Mi confrontación con la docencia

Ser profesor es una oportunidad, de la cual no todos podemos gozar, ser maestro considero es tener vocación de servicio, dar a la sociedad personas de bien, con valores que les permitan crecer con el conocimiento científico y tecnológico generando así una estructura liberadora y eficiente.

Inicié mi profesión de maestra en enero del 2000 en la secundaria Juventud y Patriotismo de Cd. Valles, S.L.P. impartiendo el taller de computación; en noviembre del mismo año, gracias a la oportunidad que me dieron, entré al Cbtis 46 de la misma ciudad, debido a que requerían, una persona que les ayudara a cubrir la materia de operación de paquetes en la carrera de técnico en computación y en la carrera de técnico en contabilidad.

Ser docente en la educación media superior es un reto que tengo, pues el trabajar con adolescentes es estar pensando día a día cómo lograr la atención del joven y buscar que ellos adquieran su aprendizaje.

Me considero una persona con facilidad de ganarme la confianza de los alumnos, brindo y recibo amor, atención y cariño. Tal es el grado de que los padres de familia me agradecen el ser la maestra de sus hijos.

Los motivos de insatisfacción que reconozco es que aún desconozco como elaborar alguna de la papelería que tenemos que entregar los profesores a nuestros jefes inmediatos, es un sentimiento de culpa que estoy luchando por quitármelo. Para así cumplir en frente del grupo (lo cual me apasiona) y con los documentos que me solicitan.